Sede de la cofradía
Historia
La Sede de la Cofradía está ubicada en la Parroquia de San Francisco de Asís, la Quinta Parroquia bilbaína, sita en la calle Hurtado de Amézaga. El templo es un edificio de estilo neogótico de finales del Siglo XIX realizado por el arquitecto bilbaíno D. Luis de Landecho y Urríes sobre un solar perteneciente a la familia Mazarredo-Zabalburu (Condes de Heredia Spínola). Está realizado en piedra arenisca de las canteras del monte Oíz y aplicaciones en mármol rojo de Ereño. Consta de tres naves siendo la central mas alta y se sustenta con columnas. Las bóvedas son de crucería y la luz penetra en el templo a través de los amplios ventanales de la nave central cuyos extraordinarios vitrales han sido realizados en la Real fábrica de Baviera. Dentro de este maravilloso enclave y en la nave del Evangelio se encuentra la Capilla del Nazareno, nuestra Sede. Esta capilla fue cedida por el Párroco D. Bernardino de Garáizar y Muñoa en 1.947 a la Cofradía para que se expusiera la Imagen del Cristo de Medinaceli a la devoción de los fieles. En Enero de 1.948 se solicita un presupuesto para el altar de la capilla al arquitecto D. Manuel María de Smith. El jueves 4 de Marzo de 1.948, se bendice la imagen del Cristo y se la deposita provisionalmente en el altar del Sagrado Corazón para que al día siguiente presida el Primer viernes de Marzo, el viernes de las Misericordias.
Por fin el miércoles 24 de Marzo de 1.948 se inaugura el primer altar de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Es un altar sencillo en madera con un cerramiento de antepecho en forja y barandilla de madera al igual que las demás capillas laterales que hubo en el templo en aquella época y presidiendo la Capilla la talla del Cristo de Medinaceli situada en lo alto en un templete con dosel de terciopelo y rematado por una corona Real, labrada en bronce con aplicaciones de pedrería, obra del cofrade y artesano D. Félix Sáez, todo ello sustentado por sendas columnas salomónicas en madera y escoltado por seis candelabros dorados.
Como el tiempo va pasando factura, se comienza a observar su avanzado estado de deterioro y es el momento de afrontar con decisión la remodelación íntegra de la capilla del Cristo y se estudia el realizarla con materiales más duraderos. Así el 14 de Enero de 1.960 se recibe un primer proyecto y presupuesto de las obras de la nueva capilla que una vez estudiado a conciencia se deshecha al igual que otros posteriores. En el año 1.961 se aprueba el presentado por el Sr. Olabarría que acometerá las obras de albañilería y en Mayo de 1.962 se aprueba el de Marmolería Bilbaína. El costo es muy elevado y tanto los donativos como la aportación voluntaria de los Cofrades no cubre los gastos. Es preciso que la Junta solicite un crédito bancario para poder finalizar las obras. Las losetas que cubren las paredes las sufragaron cofrades mediante aportaciones de 250, 500 y 1.000 pesetas según el tamaño de las mismas y su nombre figura grabado en la cara no visible del mármol color rosáceo que reviste todo el entorno del altar. El retablo de la capilla, todo ello en estilo gótico, está revestido en mármol blanco jaspeado y delimitado por una greca dorada enmarcada en mármol de un blanco purísimo. Dentro de ello se encuentra incrustada la hornacina dorada de cúpula ojival sustentada por sendas columnas corintias de mármol blanco que presenta la talla del Nazareno que se asienta sobre un banco de madera tallada y dorada suspendido de la pared en la que reposan dos candelabros dorados a los costados del Cristo, todo ello rematado por un dosel tallado en madera dorada. En las paredes laterales dan luz a la estancia sendos conjuntos de apliques dorados. La bóveda de la capilla toda ella está cubierta con losetas de gres. Muestran la escena del rescate del Cristo en Mamora por parte de los Padres Trinitarios. Todo ello se remata con un bellísimo altar realizado con los dos tipos de mármol que se contemplan en las paredes de la capilla. El ara custodia las reliquias de San Octavio y Santa Virginia y acoge un sagrario realizado en los Talleres de Arte de Madrid. Todo este conjunto, que costó mucho esfuerzo, tanto económico como personal a la Cofradía, llena de orgullo a todos los miembros de la misma.
La bendición de la capilla se realiza el día 4 de Marzo de 1.964 presidiendo el acto nuestro Obispo D. Pablo Gúrpide Beope, oficiando la primera Misa nuestro Director Espiritual D. Vicente de Gorocica y Lequerica. La inauguración oficial se realiza el viernes día 6 de Marzo, Viernes de las Misericordias. Esta capilla es nuestra verdadera Sede.